La Fontana dei Tre Cannoli, ubicada en el centro histórico de Avellino, es uno de los monumentos más importantes de la ciudad. La función de la fuente, que mandó a construir Francesco Marino I Caracciolo en el año 1669 por el arquitecto oriundo de Bérgamo Cosimo Fanzago, era la de una noble fuente pública que proporcionase encanto a uno de los ángulos de la ciudad.
La Fontana dei Tre Cannoli, poseía agua cristalina y fesca que provenía del Partenio. Actualmente, la fuente se presenta sin sus elementos decorativos y las estatuas fueron, lamentablemente, robadas.